lunes, 16 de febrero de 2015

Copos de Nieve



¿Por qué los copos de nieve tienen esa forma hexagonal y como se forman?



El nacimiento de los copos se crea a partir de una gota de agua. Las bajas temperaturas provocan que el vapor de agua que se ubica en las nubes se vaya congelando poco a poco en torno a una partícula. Esta reacción natural hace que se genere un cristal de hielo con pequeñas estructuras llamadas «cristales madre».

La forma hexagonal la crean más moléculas de agua que caen en la estructura, las cuales se extienden alrededor de los cristales madre. Cuantas más partículas se unan, más grande será el copo.

En el agua líquida hay moléculas de H2O (es un perfecto triángulo equilátero) que se encuentran más calientes que el hielo. Eso significa que se mueven más libremente y de hecho esa es la razón de que el agua es un líquido sin forma propia.

Cuando el agua se congela las fuerzas de interacción entre moléculas de H2O ganan a las fuerzas derivadas del movimiento térmico y forman un conjunto rígido que presenta su estado más estable (de menor energía) cuando se ordenan lo hacen precisamente con simetría HEXAGONAL.

La temperatura, la humedad y la altitud influyen en la forma del copo de nieve. Por ello, se piensa que dos copos de nieve pueden ser idénticamente iguales, aunque hay estudios que desmienten este mito, por pensar que es «enteramente posible, por cuestión de probabilidad» que esto suceda.

Siguen un patrón matemático infinito, como los que pueden encontrarse en una caracola o en el brócoli. Para apreciarlos en todo su esplendor hace falta un microscopio, y pueden tomar varias formas y disposiciones según su grado de cristalización. Por eso los cristales de nieve son siempre hexagonales. La estructura de los cristales a nivel atómico determina su forma final.

Entre -2 y 2 grados se crea el copo, si la temperatura es menor a -2 grados se convierte en granizo.


 


































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